Lineamientos de Política Arancelaria

Lineamientos de Política Arancelaria

La existencia de aranceles, según la evidencia teórica [1] y empírica, constituye un elemento distorsionador de la asignación eficiente de recursos en las economías pequeñas y abiertas al mundo, creando un sesgo antiexportador, al encarecer los insumos y bienes de capital necesarios en las actividades productivas y reducir la capacidad de consumo de bienes finales mermando los niveles de bienestar de la población.

 

Los aranceles a las importaciones, de un lado, hacen que los precios relativos de los bienes protegidos sean más altos, restringiendo su consumo; de otro lado, ocasiona que las industrias protegidas se tornen artificialmente más rentables respecto de las no protegidas (efecto de la protección efectiva [2]). De esta manera, los agentes asignan sus recursos hacia los sectores protegidos en desmedro de industrias que, de absorberlos, podrían explotar mejor sus ventajas comparativas y/o la posibilidad de crear economías de escala. En general, en la medida que las estructuras arancelarias supongan distintos niveles de tasas y alta dispersión entre las mismas, ello tenderá a aumentar las distorsiones existentes y los efectos perniciosos sobre la economía.

 

Sobre esta base, el Ministerio de Economía y Finanzas, mediante la RM Nº 005-2006-EF/15, elaboró los Lineamientos de Política Arancelaria”, que sirven de guía para futuras medidas en materia arancelaria

 





[1] Corden (1986), Krugman (1995), entre otros.

[2] La rentabilidad artificial generada por efecto de los aranceles en una determinada industria es calculada mediante la fórmula de la protección efectiva,  donde  es el arancel del bien final producido por la industria,  es el arancel del insumo i e  es el coeficiente de utilización del insumo i en la estructura de producción de la industria.